9 de julio de 2009

EMPLEO PÚBLICO Y CIUDADANÍA EN GENERAL


Esta semana pasada ha sido verdaderamente de infarto para poder hacer viable el proyecto de gestión de los fondos públicos que hemos destinado por parte del Ayuntamiento y por parte de la Junta de Extremadura, Diputaciones, etc.… para contratar personal.

Para el reparto de los fondos públicos que hemos recibido, primero hemos hecho un esfuerzo enorme para que se conocieran por parte de todos los ciudadanos, con la consiguiente generación de expectativas que se produce y evidentemente o consecuentemente frustración, porque la convocatoria de empleo público esta en torno a 58 puestos de trabajo. Segundo, los requisitos objetivos que se ponen de manifiesto para acceder a los puestos de trabajo, requieren un estudio, una aplicación y una baremación, que ha supuesto para el personal del Ayuntamiento un esfuerzo y una importante dedicación en tiempo y en ocupación de recursos materiales y personales. Bien, hecho está, se publican las listas de empleo, no puede ser de otra manera.

Ha habido aproximadamente 1.100 solicitudes para 58 puestos de trabajo. Mil ciento y pico solicitudes evidentemente no todas son individualizadas en cuanto al puesto de trabajo. Hay puestos de trabajo que han recibido 14, 15, 12, 8, 7 solicitudes… y eso ha habido que estudiarlo y baremarlo (esto se refiere a que un ciudadano ha solicitado varios puestos de trabajo). Ahora bien, cuando sale el resultado, ya por experiencia sabíamos, que 58 personas entrarían a trabajar y el resto se queda sin hacerlo, y que ante esa tesitura, lo único que podemos hacer es reconocer que es imposible tener recursos para todos. Reconocer que ante una limitación de recursos públicos se debe hacer un reparto en función de las necesidades que se puedan objetivar, y que aun así, estábamos expuestos a que existan algunas circunstancias poco probadas. De ahí la necesidad, que también ha sido importante, de acreditar circunstancias de ingresos, vida laboral, situación familiar… todo para darle un mayor contenido documental y probatorio a la hora de tomar la decisión lo más justa posible, aunque repito, para quien se queda fuera, nunca será justa la medida y nunca reconocerá que hay gente en peor situación que él y nunca va a reconocer, salvo las excepciones y los errores que se hayan podido producir, que eso es revisable, pero quien realmente se quede fuera de la contratación se verá discriminado y se verá poco correspondido.

En este proceso no se ha tenido para nada en cuenta la idoneidad o no idoneidad, ha primado sobre todo la necesidad probada documentalmente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por visitar mi blog, puedes dejar tu comentario desde el respeto y la tolerancia. Bienvenid@