7 de junio de 2009

LA PASION DEL FUTBOL

Cuando desde la Peña del Barcelona me invitaron a asistir al partido de la Champion, -cosa que ya habían hecho hace dos años- también como consecuencia de esta final, me sentí agradablemente reconfortado porque es una confrontación deportiva que evidentemente implica rivalidad entre un equipo español y uno extranjero, asistí. He asistido y además, tengo que reconocerlo, me satisfizo que el triunfo haya sido para el Barça y es así porque ha sido para un equipo español. Aunque esto es, en definitiva, lo menos importante, lo que realmente me hace destacar es lo agradable y lo cómodo que me he sentido ante esta invitación y especialmente con la gente de la Peña del Barcelona.

Paradójicamente, los del Barça piensan que soy del Madrid y los del Madrid piensan que soy del Barça, pero así son las cosas.

Lo cierto es que no tengo ninguna efervescente afición al futbol en general, pero en particular tampoco a ninguno de los dos equipos ni a ningún otro pero bueno, así son las cosas.

A lo que iba y es lo que quiero resaltar, es respecto a la atención, la amabilidad y el cariño con el que soy recibido en la Peña del Barça y con la alegría que me trasladan y contagian cuando marca o fallan en una jugada, mi agradecimiento a ellos y mi satisfacción porque efectivamente me hicieran esta invitación.

Pero además este sábado pasado también he recibido la invitación de la Peña del Real Madrid que han hecho más evidente que nunca aquellos del “mal tiempo buena cara” y allí estuve, y ese mismo día también, los del Barcelona celebraron con una comida, una fiesta para sus socios, me invitaron y como no podía ser de otra manera, le acompañe.

Reconozco y es digno de resaltar el grado de compañerismo, de amistad y de implicación que se tiene en cada una de las Peñas.

Como no puede ser de otra manera, en las dos tengo buenos amigos y en las dos sé que la inmensa mayoría de la gente me aprecia. Para mi lo importante es comprobar como los ciudadanos de nuestro pueblo, se divierten, sufren, se unen ante un objetivo, que es su equipo, se que lo mismo hacen cuando se trata de su pueblo. Esto es lo verdaderamente importante y en definitiva esto es lo que quería resaltar.

6 de junio de 2009

EL REGRESO DE UN AMIGO

Desde hace tiempo vive con nosotros, pero el otro día tuve la ocasión de compartir una comida con un amigo de la infancia, luego diré quien es y me hizo recordar aspectos casi borrados de mi memoria pero que sin duda estaban ahí y surgieron de forma inmediata. Ambos compartimos espacios de juegos, peleas, broncas y divertimentos en La Charca de antes, ambos compartimos momentos de dificultades y necesidades, ambas familias más que numerosa y compartimos colegio.

Él tuvo un poco más de suerte que yo, pudo ir al Instituto, y después nos separamos hace más de 35 años y ahora vuelve para quedarse, y vuelve porque me insiste y me reconoce que ha sido toda una obsesión en su vida regresar a su pueblo, regresar a su tierra, volver a hablar, a contactar y a reunirse con amigos de la niñez y casi adolescencia que fue truncada, por la emigración y al final se siente muy orgulloso de haberlo conseguido.

Estoy hablando de Manolo, conocido entonces y yo creo que por su forma de ser, pronto se conocerá más, como “el Bucheta”. Un “cabrón con pintas” cuando teníamos 8, 10, 12 años y que ha cambiado de forma espectacular, gracias posiblemente a que se pudo formar, encontrar un buen trabajo, al que luego le dedicó el tiempo que pudo, y ahora vuelve y se instaló con nosotros y está viviendo entre nosotros ya como dice él, para siempre.

El Bucheta, menudo personaje. Le decían esto porque se tragaba las monedas, tranquilamente vamos, el no andaba con tonterías, que había una moneda por allí, se la tragaba, es verdad que tampoco eran de las gordas, jejeje.

Todo esto me lleva a la reflexión, que me apostaría cualquier cosa a que hay cientos de santeños que se fueron de nuestro pueblo, movidos por la necesidad y obligados por las circunstancias de entonces, que darían todo lo que tuvieran o la mayoría de lo que tienen para volver a su tierra, a su pueblo a vivir y a enraizar de nuevo en el lugar que les vio nacer, además pienso que va a ser algo que iremos comprobando con el paso del tiempo para aquellos que se lo puedan permitir, ampliaran el tiempo de estancia con nosotros y retomaran las relación con los antiguos amigos, compañeros y vecinos a lo que yo desde luego me presto.

Desde el Ayuntamiento estamos apostando por ello, promoviendo un espacio para los que no tienen un hogar al que volver, porque se quedaron sin casa en nuestro pueblo. Personalmente me siento muy orgulloso de encontrarme a amigos y vecinos que en su día se fueron la mayoría contra su voluntad, y que hoy vuelven para quedarse con nosotros o para compartir estancia entre su pueblo y la tierra que les acogió en su día. Creo sinceramente, que los que tuvimos a “suerte” de quedarnos, les debemos un respeto.

Bienvenidos a todos estos vecinos, a todos estos paisanos que por derecho pasan a ser ciudadanos santeños por voluntad propia, y especialmente bienvenido al amigo Manolo “El Bucheta”.

1 de junio de 2009

MI PASIÓN POR EL DERECHO

He dedicado en los últimos días un parte importante del tiempo del que dispongo para trabajar en un asunto jurídico que realmente me ha resultado apasionante. Se trata de una Cuestión de Inconstitucionalidad, que sorprendentemente pero, sin embargo, me ha parecido muy adecuada, muy acertada, la propia Sala que juzga el asunto propone a las partes, al Ministerio Fiscal y actora, la posibilidad de tratar de inconstitucional un artículo de la Ley General de Seguridad Social (143.2), lo que me ha resultado apasionante.

El zambullir en esta selva legislativa, o en la prodigiosa doctrina y jurisprudencia actualmente vigente, me lleva a la conclusión, de que el derecho es apasionante, no olvidemos que todos creemos tenerlo, por eso son los tribunales los que dirimen las controversias, además visto desde una óptica muy completa porque el fondo del asunto, lo he vivido, lo he legislado y ahora recurrido al Tribunal Constitucional ni mas ni menos.

El fondo de la cuestión trata sobre el Art. 143.2 de la Ley de Seguridad Social que visto desde esta nueva perspectiva jurídica, impide a un trabajador en incapacidad laboral ir a una revisión si no han transcurrido dos años. Sin embargo, este mismo artículo permite que se pueda revisar si el trabajador declarado incapacitado laboral se encuentra trabajando o es autónomo, con lo cual evidentemente, - antes no había reparado-, lo reconozco, se produce una situación realmente de desigualdad, se esta produciendo una situación de desprotección social y se esta produciendo una situación de agravio y mayor perjuicio. Se le pide a una persona que para poder revisar una situación que en teoría es por agravamiento, tenga que estar trabajando, cuando en realidad existe una limitación evidente por su situación física o síquica.

Ante esta tesitura, he buceado en la doctrina de la legislación vigente, y considero muy probable que el Tribunal Constitucional trate el asunto y concluya que se dan razones mas que suficientes para considerar conculcados los artículos 14, 42, 43, 49, de la Constitución, precisamente porque para que una situación de desigualdad de hecho tenga relevancia jurídica es preciso demostrar que existe un principio jurídico del que deriva la necesidad de igualdad de trato entre los desigualmente tratados. No todo trato desigual supone discriminación, sino sólo el trato desigual irracional. (TC 8/83) (TC 7/83).

Y lo más significativo de todo esto, que ahora me permite una valoración más amplia, es que cuando se promovió esta Ley yo era legislador.